Hagamos un trato.

Por cada lágrima, una sonrisa. Por cada duda, un abrazo. Todos los "te quiero" de vuelta. Pedir perdón cuando se haya hecho algo mal. Y yo no te pido nada más. Y, sin embargo, te lo daré todo. Comprenderé que no me quieras, que me odies, que sea una pesada, que quieras estar solo. Pero yo seguiré allí, en mi esquina, preocupándome por ti, por si he hecho algo mal, por si te hice daño cuando nunca fue esa mi intención. Digo cosas que nunca serán verdad, para evitar que luego todo sea peor.

Y llega ese dia.

Y llega un día, de esos de lluvia, en los que te pones a pensar y a reflexionar.. y te das cuenta de como todo a cambiado, te miras al espejo y ves a otra persona a la que eras antes.
Buscas el motivo de eso, y te viene su nombre a la cabeza, empiezas a pensar en el, a recordar cuando lo conociste por casualidad, todas esas conversaciones con te quiero y planes para un futuro escrito, recuerdas cuando decidiste decir que si, que lo querías conocer aun sabiendo que no era perfecto y que podría causarte problemas. Cierras los ojos y viene miles de recuerdos con el, miles de sonrisas junto a el, y piensas cuando estabais los dos solos, hablando, planeando ese viaje sin móvil y sin reloj.
Ves como todo era perfecto, los mensajes de buenas noches, los de no te quiero perder, todos, todos regresan a tu mente. Pero de repente ocurre, y ves como todo se va a la mierda, ni mensajes, ni sonrisa, ni buenos momentos, ahora solo hay desconfianzas y peleas. Y empiezas a sentirte mal, a querer regresar a ese día en que lo conociste y aprovechar cada uno de los momentos que vas a pasar junto a el, a recordarle todo los días lo mucho que lo quieres. Pero ya es tarde, y tienes que afrontar el destino, seguir adelante, conocer mas mundo y esperar que un día el destino os vuelva a poner en el mismo camino.

Escuché una vez

Escuché una vez  a un viejo decir en un bar que el hombre, con el tiempo, se acostumbra a todo. Se acostumbra a vivir en Laponia a menos de cuarenta grados o en Barbate a más de cuarenta. Se acostumbra a estar en una silla de ruedas, a perder un brazo, a no tener padre, incluso a vivir en un puñetero barco en el fin del mundo. Decía ese viejo que es la estúpida manera que tenemos de seguir siendo felices.Pero hay cosas a las que no te acostumbras ni con todo el tiempo del mundo. No te acostumbras al hueco del otro lado de la cama, nunca te acostumbrarás a no ver su sonrisa, o a dejar de pedir dos copas en un bar, o a comprar dos entradas para un concierto, a no notar su olor ni sus besos, ni a que te se reviente el alma cada vez que te miras al espejo y te das cuanta de que eres el gilipollas más grande del mundo por haber dejado escapar al amor de tu vida. 

2012.

No me arrepiento de nada de lo que hice este año, si lo hice fue porque lo sentía y quería hacerlo. Reconozco que he cometido errores, pero ya se sabe que nadie es perfecto, que de los errores se aprende y con eso me quedo. Este año me a enseñado a luchar por que lo quiero, a aprovechar el momento, a no dejarme hundir por los comentarios de la gente. Doy las gracias a aquellos que me sacaron una sonrisa y supieron valorarme, también a aquellos que me quisieron hacer daño y hundirme y no lo consiguieron, al contrario me hicieron mas fuertes. 
Este año he conocido gente que me a demostrado bastante en poco tiempo, he tenido amores,amigos y momentos que no cambiaría por nada. Momentos inolvidables con personas impresionantes.
Gracias 2012 por todo esto, en serio gracias.
Ahora a por un 2013 lleno de buenos momentos y risas con esas personas que siempre han estado ahí.